"......Aqui, en la Intimidad, Confieso a usted mis culpas que, por otra parte, no son un secreto para nadie. Borracho y tramposo, el amor me hubiera regenerado, pero ese diosecillo impertinente jamas se acerco a mi con interes de redimirme, sino de escarnecerme. Con sus manos de niño inocente rompio todos los resortes de mi voluntad.
¿Que voy por la vida sucio, greñudo, desgarrado? ¡Y que importa si no tengo con quien quedar bien!
¿Que no trabajo? ¡Que mas da, si nadie tiene que vivir a mi costa!
¿Quien se a interesado por mi con un sentimiento afectuoso?. Usted mismo, a quien estoy contando mi historia, ¿se ha preocupado por conocerme, por estudiarme con alguna indulgencia?. No, usted quiere que yo le cuente aventuras que le hagan reir: mis andanzas de Periquillo o mis argucias de Gil Blas. Pero, ¿ya se fijo usted que mis travesuras no son regocijadas?. Yo no soy de espiritu generoso, ni tuve una juventud atolondrada, de esas que al llegar a la madurez vuelven al buen camino y acaban predicando moralidad, mientras mecen la cuna del hijo. No, yo sere malo hasta el fin, borracho hasta morir congestionado por el alcohol; envidioso del bien ajeno, por que nunca he tenido bien propio; maldiciente, por que en ello estriba mi venganza en contra de quienes me desprecian. Nada pondre de mi parte para corregirme. Solamente los cobardes ofrecen enmienda, o se retractan, y yo no hare ni una u otra cosa. La humanidad es una hipocrita que pasa la vida alabando a Dios, pretendiendo engañarlo con el Jesus en los labios y maldiciendo y renegando sin piedad del Diablo.
¡Pobrecito del Diablo, que lastima le tengo porque no ha oido jamas una palabra de compasion o de cariño! Los hombres son realmente aburridos, insoportables. Cuando se dirigen a Dios, lo hacen con formulas escritas para cada caso: Ayudanos, Señor, danos el pan de cada dia; ¡ten misercordia de nosotros!.....Para liberarse del dolor ocurren a Dios, como al dentista; pero para la disipacion, buscan vergonzosamente al Diablo y se anegan en todas las delicias del pecado, sin que Satanas oiga una vez un ¡gracias, Diablo mio!. Por el contrario, aun tiene que escuchar como los hombres, despues del goce prohibido, dan gracias a Dios por el placer que obtuvieron.
Yo no se que Fausto agradeciera al Diablo la juventud, el amor y el dinero que recibio de sus manos.
El Diablo habita en circulos de sombras, luchando contra el odio y la envidia, ajeno a toda caricia, a todo sentimiento de ternura.
El Diablo no conocio calor de madre; Jesus nacio de una virgen toda pureza, toda amor.
El Diablo pudiera odiar el mal y amar el bien, pero no es dueño de su albedrio; el fue condenado a amar el odio y odiar el amor, y jamas rompera su destino.
Jesucristo murio una sola vez, con todos los dolores humanos; el Diablo padacera, por los siglos de los siglos, sus suplicios y los que Dante le invento ¡Pobrecito del Diablo, que lastima le tengo!....."
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2 comentarios:
a webo!!
eso es todo
pinche comentario pero culero
pero me vale igual lo dejo
buajajajaja
un besote!
uuuy que razon tenia don pito perez.... la hipocrecia y la doble moral de la gente, por eso dios nos odia, ni nosotros sabemos a donde nos dirigimos y es mejor hecharle la culpa a dios o al diablo.... bien y mal, blanco y negro, todo o nada... es mas facil que escalar la gama de grises..... salve abraxas... PAZ Y BAILE!!!
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