Rápidamente el cielo se lleno de nubes, la fuerza del viento implacable.........y ahí la furia, tu espíritu renovado resonaba como cañones. Algo perdido u oculto renacía, de nuevo estabas de pie ante la tormenta.
Corre!......corre que el tiempo nos quiso dejar, los recuerdos y las viejas heridas, cicatrices de batallas, pero el sino no estaba sellado aun, el ocaso no era el fin para nosotros, no.
Había un llamado de todo aquello que alguna vez fuimos......ahh mis amigos, si vieran el brillo en mis ojos, si sintieran esta ansiedad en mis manos y tuvieran este sentimiento de cinismo al pensar que nada podría parar ahora.....la sonrisa en ustedes seria tan grande como la mía.
Las calles eran nuestras, el resurgimiento de nosotros los olvidados y la luna nos amparaba. Dios era un simple testigo ante la grandeza de las ideas que nos llevarían a donde nos guié nuestra certeza, aquello que se nos negó algún día era nuestro sin mas. Los campos debastados y las flores que se levantaban eran el cuadro que prevalecia.
La música que nos acompaña marcando el ritmo de nuestra marcha, ¡De nuevo en la cima del mundo!
Falsas necesidades y salidas nos cegaron, compañía que fue un lastre, palabras queriendo inmutarnos. Todo eso a quedado sepultado.
Corre!.....corre!......hoy nuestro día es.
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