miércoles, 31 de octubre de 2012

El Cuervo.

Una vez, al filo de una lúgubre noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es -dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo y nada más”

¡Ah! Aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
“Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo y nada más”.

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
“Señor –dije- o señora, en verdad su perdón imploro,
mas el caso, es que adormilado
cuando vinieron a tocar quedamente,
tan quedo vinieron a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que los oía”.
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
sea haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: “¡Leonora!”
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
“Ciertamente –me dije- ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejen, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio”.
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos,
sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha –le dije-,
no serás un cobarde,
horrido cuervo vetusto y amenazador,
evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más”.

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta,
poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: “Nunca más”.

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto,
las palabras pronunció, como vertiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas”.
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más”.

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
“sin duda –pensé-, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que las endechas de sus esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de “Nunca, nunca más”

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con la otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, horrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: “Nunca más”.

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ay, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por el invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
“¡Miserable –dije- tu Dios de ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más”

“¡Profeta! –exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y  el Cuervo dijo: “Nunca más”

“¡Profeta! –exclamé-, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
por ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más”.

“¡Sea esa palabra vuestra señal de partida,
pájaro o espíritu maligno! –le grité presuntuoso-.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más”.

Y el cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas,
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa neblina que flota en el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

domingo, 21 de octubre de 2012

Creo en Ti.

Sabes distinguir la realidad de los sueños etéreos?....


He vivido desde hace muchas semanas en las sombras, entre el delgado límite de la cordura y la locura, con las madrugadas de testigo, donde mis sueños duran un simple parpadeo......
Caí en esta desesperación como una película de horror donde el extraño monstruo simbolizaba tal vez un final......

Así continuaron los días, sumergido más en la desesperación, buscando consuelo.......buscándote....
Ayer te encontré, tu para mí........y sin más el cansancio, las penas y las dudas se esfumaron con tu abrazo, una mirada tuya basto para sanarme.......

En mis sueños y en la realidad siempre estabas tú, siempre inolvidable y ahora contigo a mi lado no necesitaba nada más.......
Aun así, las sombras y mi desgracia jamás me dejaron de seguir, pues tal vez.......tal vez, no es real, tal vez mi desesperación genero una ilusión, un simple espejismos que en lugar de consuelo me trae esta incertidumbre por saber si en verdad estabas aquí......

Como puedo saber si estoy despierto, la locura tal vez por fin me ha hecho su presa y ahora ya no distingo entre esa delgada línea.......lo cierto es que cuando estás conmigo tu olor es tan real, siempre irresistible, tus ojos encantadores me dan paz y tus labios son el néctar que me dan felicidad, te estoy sintiendo, tienes que ser real.........aun hoy, hoy que no estás y mañana tampoco lo estarás, pero el momento existe, o me estoy aferrando de nuevo a un sueño y sigo dormido........no he dormido?, no he despertado?........estas aquí?!.

Hoy decidí, que las dudas ya no me interesan, ayer estabas y fuiste real, aunque solo lo sintiera yo, aunque fuera un sueño, sábete que confió en ti. Confió tanto para darte mi inspiración, regalarte mis sueños y dejarme llevar por ti, sin más la locura es cierta, y prefiero así.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Y la Canción es....

Caminando........sin rumbo........ni ganas de llegar.....


Vas por la vida cargando tantas cosas sobre tus hombros cansados, tus pies se dan por vencido finalmente.....

No quiero avanzar más, si realmente no tengo interés, que necesidad impetuosa de seguir si el destino no es claro........nunca lo fue, pero qué sentido tiene......

La derrota que viene a reclamar mi ser.
Las mentiras de este mundo han sido suficientes, el faro se extinguió........ahora mis parpados se van cerrando lentamente, ya no quiero ver.....

La condena de no olvidar me abruma.......atado a tantas cosas que no son y nunca fueron.......la falacia es tal que es imposible ignorar el presente tan absurdo.....

La mentira no se olvida.........no se olvida..........no se va......nunca se va.......la tristeza.

Y aquí, parado en medio de esta noche.......con los huesos taladrados por el frio......decidí caer.



Y no me levanten, hasta que salga el sol de nuevo.

sábado, 6 de octubre de 2012

La Paradoja de mis Sueños.

Una y otra vez la aseveración era incorrecta, carente de lo verdadero y alejado de lo correcto. Falso;  laguna de imágenes absurdas, distanciadas y surrealistas. La desesperación hacia presa a la razón, al conseguir una y otra vez las mismas palabras que retumban como eco en los rincones del cuarto, tus verdades mataron los sueños. Ingratos pensamientos que decían que todo iba a ser mejor, apagando la cordura y mas la sensatez, todo se volvió tan frágil como castillos en las nubes.

Si. Sueños. Evadiendo la realidad, creyendo encontrar consuelo y refugio apartados y atrasando lo real. Cuánto daño te puedes hacer creyendo estar mejor, ya no hay donde correr, ayer tuve un último sueño......
Fue......y es realidad, donde la imaginación no se permitió aplazar nada mas, luego, solo fue un recuerdo, un recuerdo de lo que es y ahí es donde todo es realidad, esto es...........
No había color, ninguna maravilla, solo palabras ciertas que se clavaban en mi mente, sin fingir, ni promesas de ocasos.......realidad cruel y pura, verdad absoluta. Los sueños no fueron más.
Y cada noche, cada vez fue siempre igual. Recuerdos interminables, repitiéndose cada madrugada sin faltar recordando que soñar ya no es factible, sumergiéndome en la locura insana y tortuosa de lo real, Ay de mi y de mis sueños que ya no son........

martes, 2 de octubre de 2012

Inspirame.

Del amor y otras banalidades me haces expresarme, tengo una añoranza en el pecho y nostalgia en las manos y mil cuentos atorados en los dedos.

Hubo o habrá un tiempo mejor, donde por el salón bailaremos en un vals interminable, mirándonos a los ojos, tu cabello quebrado negro como la noche se moverá y me perderé en el castaño de tus ojos y tus pestañas peinaran mi alma, tu encanto de pecas y la sonrisa de marfil engalanan el entorno.
Tu vocecita me recitara las rimas perfectas y una carcajada será la melodía mejor compuesta.......y mi cuerpo cansado encontrara refugio, mi alma atormentada encontrara paz y mis demonios serán sellados con tu encanto.
Solo un beso para sanar todos los días que no estamos y no nos veremos y tus abrazos detendrán el tiempo y los miedos y los rencores quedaran empolvados sin recordar de donde vinieron.


El viejo vals término, la canción se fue acabando y me regresaron a la realidad. Abrí los ojos y te vi tomada de la mano de alguien que no era yo; cruel sueño que termino y la resignación me acompaña de nuevo. Mi cigarro y soledad me acompañan........la sonrisa de lo que no será sellada en mi rostro.....